Cada ambiente exige su estilo. Personalidad aparte, cada sitio exige una cierta etiqueta. Y en el rock, los trajes y la corbata son exclusividad de Tin Machine, Roxy Music, y algún que otro grupo de tecno.
Y es que cuando uno va a un concierto y se encuentra a algún asistente con chaqueta y corbata como me sucedió en el concierto de julio del año pasado de Bruce Springsteen en Sevilla, uno se pregunta ¿es que el chiquillo no tiene en su fondo de armario unos vaqueros azul oscuro de alguna marca, aunque sea hiperpija? No, no, es que venía de trabajar directamente. ¡Pues cámbiate en el coche aunque sea, hombre!
Tampoco es de recibo ir a un concierto y ponerte la camiseta del grupo que vas a ver. ¡Joder! Hay una norma no escrita que dice textualmente “NUNCA, NUNCA, lleves a un concierto una camiseta del grupo que vas a ver. No es nada elegante”. Pero es que además de una falta de elegancia, es una cursilería y una soplapollez. Es verdaderamente patético, es como llevar un cartel que diga “si, si, yo soy un fanático, a mi me gustan mucho y flipo nada más verlos”. No, no. La actitud para comprenderlo se explica con el siguiente ejemplo. “Uno coge un avión y se encuentra con su grupo favorito a los que admira verdaderamente en los asientos de al lado” ¿Qué hace? ¡Pues nada!, ni los mira si quiera, ni les pide un autógrafo ni les hace una foto con el móvil. ¿Por qué? Hombre esto es rock, no pop de quinceañeras. Uno es duro y le suda las pelot… estos tíos a los que admira en un plano intelectual pero no en un plano “amarillo-rosa”. Hay otra norma ligada directamente a la anterior, que tampoco está escrita, y que dice “Si te compras en el concierto la camiseta de souvenir del grupo que has ido a ver ¡TE LA LLEVAS A TU CASA! y te la pones en el concierto de otro grupo del mismo concepto para que todo el mundo vea que TU estuviste allí, tu si”. Se trata de eso. Nada más y nada menos.
¿Y el color de la indumentaria? Hombre el color del rock es el negro y el azul vaquero. El blanco puede combinarse pero denota roquero de fin de semana. Lo digo porque el caqui, el celeste, el rojo, el verde, el amarillo, el naranja y el violeta y todos los matices de estos que queráis, no están bien vistos y denotan absolutamente turismo-rock. No digamos nada del rosa. Este conlleva lapidación en la plaza del pueblo y luego vuelta al ruedo para exhibir al cateto ante el vecindario. Vamos, que es como si vas a una boda en vaqueros con una yumas. ¿Se entiende?
En cuanto a los motivos o diseño gráfico de la camiseta, obviamente el preferido es el de otros grupos de rock, souvenir como digo de otro concierto al que has asistido. Muy importante es elegir preferentemente una de un concierto al que has asistido, por si acaso se entra en conversación con otro fan, ya que se corre el riesgo de evidenciar nuestro carácter de turista-rock. Están permitidas las camisetas lisas, aunque las que conllevan apaleamiento, horca, guillotina o garrote vil, son las de marcas tipo Purificación García, Caramelo, Lacoste y por el estilo.
¿El calzado?, es preferible un juego de botas, ya sean vaqueras, tejanas o españolas, doctor Martens, o incluso de campo a través. Obviamente os recuerdo que son motivo de escarnio y san Benito y hoguera en la plaza pública, llevar castellanos. En el caso de los náuticos, estos conllevan azotes en las nalgas, como mínimo. Zapatillas de deporte están permitidas. ¡Ojo! las Yumas son de mal gusto en todos los ambientes, incluyendo los conciertos de rock.
En cuanto a los pelos, desde el Punk allá por el 76, están permitidos múltiples variantes. Hoy día incluso el metal admite el pelo corto. No obstante es evidente que el rock hace uso intensivo de algunas extravagancias en el pelo. En este caso es mejor no utilzar en absoluto la raya. Es preferiblemente ir despeinado siempre. No confundir algunas extravagancias estilísticas en el pelo con el puro estilo quinqui-macarrón o punkarra antisistema. Me refiero a que la coletilla que sale desde el nacimiento del pelo en la nuca y que mide como una cuarta, es pura y simplemente una horterada. ¿Pero quien coño ha visto a un músico roquero con semejante cosa? ¡Si, ya se que el de Celtas Cortos la llevaba!. No, la coleta es cosa de horteras y de antisistema.
No confundamos por favor, que tampoco se llevan los rizos como los del “Sevilla” o el pelo escaldado tipo New York Dolls, Whitesnake, Motley Crue y otros. Esto ya lo han dejado hasta ellos, porque era una falta de gusto capital y también conlleva escarnio público.
De los pantalones que decir. Están permitidos una multitud de ellos, en cuanto a colores y cortes, aunque definitivamente los vaqueros gastados son siempre una garantía de pasar suficientemente por roquero de diario y no de fin de semana o peor aún, turista-rock. Digo gastados, pero no digo rotos a mano. Tampoco digo vaqueros de 300 o más euros estratégicamente gastados y rotos por el diseñador. Digo simples vaqueros normalmente levis. Cuidado con los vaqueros que ya no nos ponemos porque la parienta nos dice que están demasiado viejos, y que recuperamos para estos eventos, pero lamentablemente ella ha lavado y planchado excesivamente, o lo que es peor le ha hecho una ralla ¡aunque parezca increíble!. ¿Qué pasa entonces? Pues sencillo, que es como si lleváramos un enorme letrero luminoso con una flecha apuntándonos encima nuestra que dice “roquero de mentira, puedes insultarme o pegarme, o las dos cosas al mismo tiempo”. Definitivamente estos vaqueros son lo peor. Por cierto, es peligroso llevar vaqueros de colores, azul, verde, rojos, o marrones, esto es como querer y no poder, y denota que estás de excursión por el recinto. Sin embargo los vaqueros negros o grises oscuros son una buena alternativa y son roqueros. Ahora bien, ¡jamás, jamás, jamás!, se deben llevar pantalones de pinza, de ninguna manera. Ni dockers ni no dockers ni leches. Nada de pinzas, nada de pantalones para la oficina. Estos son para el trabajo. Solo Brian Ferri que no usa otros, o David Bowie, Elvis Costello, o Leonard Cohen pueden llevar estos pantalones y quedarles bien y además ser la leche de roqueros. Pero como digo son solo cuatro personas en el mundo, y tu no eres ninguno de ellos.
En cuanto a las chaquetas, es obvio que el chaleco, no la chaqueta, es más roquero. Yo me refiero lógicamente aquí al roquero o al gitano WASP de los pies a la cabeza, es decir al gitano “cool”. Me refiero a un chaleco como se lo pone James Hetfield, Keith Richards, Ron Wood, Bruce, o Bono. Pero obviamente no hay que excluir las chaquetas, pero sí el conjunto de chaqueta y pantalón tipo traje. Nuevamente aquí la excepción son los Ferri y compañia. Ahora bien, una chaqueta combinada con pantalones de otro tipo, algún pañuelo o similar y determinadas blusas, o te hace parecer roquero, o con muchas probabilidades puedes caer en el peor de los horterismos (merdellones dicen en Málaga). Recomendación, deja la chaqueta para el trabajo.
Con las corbatas pasa tres cuartos de lo mismo. Las de cuero son de roquero de aguja y jeringuilla. Las de colores chillones y motivos infantiles, son de poperillo o de techo. En el rock son muy pocos los que la usan, y o bien es por ir trajeado o bien solo les queda bien a ellos, que si se la pone un roquero de andar por casa parece un hortera de los pies a la cabeza.
¿Qué decir de los polos?. Están prohibidos excepto si uno va a ir a un concierto de pop o de un grupo mod. No obstante, hay una sola excepción los Fred Perry (¿Los recordáis de Cuadrophenia de los Who o los skinheads?). Estos son los únicos y exclusivos polos del rock. Y llevarlos le engrandece a uno en el foro adecuado.
Para finalizar, en cuanto a Joyas, mi consejo es olvidarse de las joyas. Lo auténtico sería llevar alguna calavera de plata o similar, pero corremos el riesgo de parecer unos imbéciles o unos moteros o unos ángeles del infierno o algo así. Keith Richard solo hay uno.
domingo, 31 de enero de 2010
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