lunes, 28 de junio de 2010

AC/DC revienta la ciudad de Sevilla en una calurosa noche de verano

Pues respondiendo a la petición del Gordo, os comento el concierto de ACDC del 26/6/2010 en Sevilla.

Los teloneros "Los perros del Boogie" en consonancia con el rock clásico de AC/DC tocaron un sucio y cálido rock entre sureño y Rollings Stones, sonaron bien y dieron un buen concierto acorde con la oportunidad de telonear a uno de los 3 más grandes del rock mundial hoy día. Elección final acertada en consonancia con lo que hoy son los AC/DC, que ya no es considerado Heavy por casi nadie, excepto por los talluditos "equivocados" de más de 40 años. Son hoy por fin, para casi todos, lo que siempre fueron en realidad, puro rock & roll. O como dirían los Who, "Maximun Rythm & Blues".

El concierto como siempre tratándose de AC/DC, genial, pero eso si, sin salirse del guión.

Estos tíos ya solo improvisan en los punteos, pero en nada mas. Angus, para la edad que tiene lo dió todo, sudando hasta decir basta con su traje de escolar de terciopelo rojo en una noche de calor intenso en Sevilla.

El horario con puntualidad nipona o por afinidad, británica. El sonido, acojonante, pero rockero, nada de sonido tipo sala de fiesta. El estadio Olímpico de Sevilla tiene mucha mejor acústica que el Olímpico Barcelona, y se escuchó mucho mejor que el concierto que dieron el año pasado en la Ciudad Condal, la verdad. La organización con las lanzaderas desde el puente de la Barqueta, suficientemente bien. Los accesos regular. La gente, un lleno correcto, pero no hasta las trancas. En Barcelona hubo mucha más gente seguro. Yo aquí diría que estaría al 80%, y como tiene 63.000 plazas, pues diría que unas 50000 personas asistieron al evento. Algunos claros en los laterales de pista, y claros en las gradas. Eso si, una vez que se oscureció, alucinante el efecto de los cuernos luminosos en lo que fue el mayor templo del rock hispano durante esas horas. Alienación generalizada y gusto por sentirse alienado de todos los presentes, sin duda. Padres, hijos, abuelos, y gente joven, que seguro por las pintas que llevaban se estrebaban en un evento de esta categoría del rock de estadios. Mucho turista rock también, de todas las clases sociales desde pijos a lolailos que acudían al evento por esto de que no hay que perdérselo. Eso se nota por la mucha camiseta negra, y para mi gusto, el excesivo número de camisetas de AC/DC o de whisky JB, aunque negras.

En definitiva el sábado por la noche disfrutamos los que estuvimos, de la gran fiesta del lo que hoy no puede considerarse ya en absoluto transgresor ni mucho menos rock alternativo sino puro rock integrado en el negocio, pero genial.

Una noche memorable, sin duda.

Solo una pregunta en el aire ¿Qué pasará el 29 de septiembre cuando con huelga general toquen los U2 en el mismo sitio, en el quinto pino y sin lanzaderas? Ya os lo contaré el 30 de septiembre.

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