jueves, 28 de julio de 2011

Eddie hizo de las suyas con Iron Maiden y su From Fear to Eternity en Nottingham


Con puntualidad británica, el Capital FM Arena de Nottingham presentó ayer el From Fear to Eternity en la ciudad que le da nombre. A las 19:30 abrieron unos anfetamínicos Airbourne, con un rock simple, pero rotundo, aunque sonando demasiado a sus compatriotas ACDC y Rose Tatto, a los que le deben casi todos los riffs que tocaron. El sonido era aceptable, y las ganas ayudadas por la juventud de los músicos y quizás alguna sustancia más, muchas. Mucha pose, mucho movimiento de melena y mucho grito, pero deberán ponerse las pilas y buscar su propio camino si quieren hacer algo más que entretener de teloneros al respetable. Tocaron 45 minutos, que fueron buenos para cumplir la función encomendada, calentar al público.

Tras un buen rato ajustando y preparando cosas, Iron Maiden salieron al escenario a las 21:00 horas para tocar 1:25 minutos, tras los cuales hicieron los bises de rigor llegando a la hora y 45 minutos. El set list, con pocas sorpresas, pero qué se puede esperar de un supergrupo con tantos años detrás como éste. El set list el siguiente:


Satellite 15... The Final Frontier
El Dorado
2 Minutes to Midnight
The Talisman
Coming Home
Dance of Death
The Trooper
The Wicker Man
Blood Brothers
When the Wild Wind Blows
The Evil That Men Do
Fear of the Dark
Iron Maiden

Encore:

The Number of the Beast
Hallowed Be Thy Name
Running Free

He visto en mi vida a Iron Maiden en tres ocasiones. La primera en 1984 en Madrid, en la gira del Powerslade. Incomparables. La edad en su punto, la carrera en su punto algido, el oyente también estaba en su punto por su puesto. Para mi uno de los mejores conciertos que he visto en toda mi vida. La última vez que los vi fue en el Festival Via de la Plata, hace ahora 2 años en Mérida. Habiendo pasado tantos años, estuvieron increiblemente bien. Recuerdo que la puesta en escena fue estupenda, y significativamente sonaron con menos potencia que los grupos que tocaron antes que ellos, siendo sin embargo ellos los que cerraban el cartel. El objetivo me pareció claro en su momento, sacrificaban potencia y por lo tanto emoción, a costa de una mejor audición y ejecutar la música de forma adecuada. El comentario viene a cuento porque ayer en sentido opuesto, decidieron utilizar mucha más potencia que sus antecesores, y tardaron mucho en llegar a un punto óptimo en el sonido, que desde mi punto de vista, fue en todo momento excesivo para un lugar de las dimensiones y diseño del FM de Nottingham. Por lo demás, se les veía algo cansados, a excepción del incombustible Steve Harris y del magnífico Janic Gers, que a pesar de sus payasadas en el escenario, tiene un exquisito gusto a la hora de construir sus solos. Por lo demás, Bruce Dickinson estuvo bien para el esfuerzo físico que sus conciertos exige y locuaz en comparación con las otras ocasiones en que los ví, quizás por eso de que se encontraba en su tierra y es más fácil la comunicación con el público. El público como siempre en esta tierra abarrotó el Arena, y se entregó sin la pasión típica de los latinos, pero coreando a una las canciones. Esto de corear tiene un sentido distinto en Gran Bretaña, puesto que frecuentemente son más que coreadas tararearas en los países no angloparlantes, lo que le da otra dimensión a la hora de disfrutar del espectáculo. Daba gusto ver como cuando sonó el Doctor Doctor de los UFO y Michael Schenker, el público parecía una sola persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario